( Canción II )
La radio suena en un murmullo distante y aburrido.
El sol al frente o el brumoso horizonte
de un atardecer recurrente.
Escucho una frase de que el olvido está lleno de memoria.
Vaya contradicción tan patente cuando trato de olvidarte.
A miles de kilómetros o a unos cuantos,
en mi memoria todavía calientas este atardecer.
Todavía las luces rojizas y las nubes dibujan tu nombre.
El carro acelera y cada vez falta menos camino que recorrer,
como se va la vida entre los dedos.
El corazón a pleno latir hace que tu voz resuene más fuerte
y en mi mente más ganas de correr.
Puede ser que al ir más rápido esto acabe más pronto
y se consuma el combustible que le da fuerza a este latido.
Puede ser que algún día me acune en tu regazo bajo la luna
en forma de recuerdo.
Y si el olvido tiene mucha memoria,
olvídame tú, que para olvidarte yo te recuerdo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario